Cita:Miel de Chile: ¿un nuevo producto milagro?

La verdad, lo dudo mucho, aunque he de reconocer que no lo he probado. Quizá habéis oído hablar de la miel chilena Rainforest, que últimamente está causando mucho revuelo en internet, y está teniendo un éxito brutal, y una barbaridad de pedidos de todo el mundo.



¿Por qué? Ni idea. Cierto es que la miel tiene propiedades beneficiosas para la piel (como ya os comenté el día que hablé de recetas caseras de mascarillas), pero de esto a que te quite diez años, como reza su publicidad... hay un trecho. Es cierto que es un hidratante natural excelente, y que previene la sequedad de la piel, además de tener propiedades antioxidantes, regenerantes y antisépticas, por eso lleva siglos utilizándose en la fabricación de jabones, cremas, mascarillas y demás cosméticos. Pero repito, de ahí a lanzar un producto específico, una miel procedente de Chile, por lo visto, que rejuvenece la piel una década... no me cuadra.


La cosa tiene su truco, la verdad, porque si profundizas un poco en la información de esta miel 'milagrosa', lo que dicen es que, si se utiliza al día dos veces durante veinte minutos, tiene los mismos efectos que una crema hidratante reduciendo las líneas de expresión y previniendo que se pele la piel quemada por el sol.

Entonces... ¿para qué usarla? (Por cierto, a ver quién tiene tiempo y ganas para eso, si hay mucha gente que ni siquiera se retira los restos de maquillaje con una toallita, como para pasar una hora al día entre que te pones el mejunje, actúa y te lo quitas).

Por lo visto, se obtiene de las flores de tres tipos de árboles chilenos, y algunas tribus autóctonas llevan siglos utilizándola para el cuidado de la piel. Igual que cada zona emplea los recursos que tiene y que conoce, supongo.

El hecho es que en Estados Unidos lleva arrasando desde abril, y aunque aún no ha llegado a España, no me sorprendería que empezase a venderse en los anuncios nocturnos de la teletienda, junto con la batamanta y la crema de baba de caracol... ¡Si alguien la ha probado, que nos lo cuente!