Cita:La ley no permite que Froilán maneje armas de fuego

La herida con una escopeta de Felipe Juan Froilán vuelve a poner a la Casa Real en boca de la opinión pública por asuntos que nada tienen que ver con la agenda oficial. El hijo de la Infanta Elena y nieto del Rey está ingresado en un centro clínico madrileño con una herida en el pie derecho, tras disparársele accidentalmente un arma en su domicilio familiar de Soria. La pregunta que muchos se hacen es: ¿cómo un niño de 13 años podía estar manejando un arma de este tipo?


El comunicado de la Casa Real explica que el pequeño se encontraba haciendo “prácticas de tiro". Sin embargo, el Reglamento de Armas, aprobado en el Real Decreto 137/1993, prohíbe usarlas a los menores de 14 años y solo los mayores tienen derecho a obtener la licencia de caza, algo que la familia de Froilán se ha saltado a la torera. El propio reglamento refleja que, en estos casos, este uso indebido se debe saldar con la incautación del arma y con una sanción de entre 300 y 600 euros. ¿Se aplicará en este caso?


Al parecer, el hijo de la Infanta Cristina es desde hace ya tiempo un gran aficionado y acompaña a su padre en sus cacerías. Según el mismo comunicado, el arma utilizada fue una escopeta de perdigones de calibre 36 (.410, para los entendidos), un modelo empleado generalmente para especies de caza menor, tales como conejos, liebres, codornices, perdices etc.

El incidente, no obstante, se ha quedado en eso, aunque el Rey haya sentido probablemente un vuelco en el corazón al enterarse de la noticia. Él no tuvo la misma suerte en 1956, cuando prácticamente por estas fechas (29 de marzo) mató accidentalmente a su hermano menor Alfonso de un disparo en la frente, a sus 18 años de edad.

De todas maneras, la desgracia no impidió que Juan Carlos se convirtiera en otro gran aficionado a la caza, afición que probablemente esté tras la de su nieto. Su afán por mantener la costumbre de acudir a monterías llegó incluso a provocar a finales del año pasado la fabricación de una silla especial para que pudiera seguir yendo de caza a pesar sus problemas físicos, según publicó Vanitatis. Al final, parece que algunos hobbies los carga el diablo.