Una
dieta saludable y adecuada comienza con pequeños éxitos. Una persona puede hacer todo perfecto en la dieta, pero si se comienzan a hacer cambios fuertes sin orientación adecuada el cuerpo puede descompensarse y recuperar el peso perdido en menor tiempo, por lo tanto, lo ideal es adoptar un hábito de
alimentación sana para
mantener el peso y la buena salud.
La
alimentación saludable comienza con el descubrimiento de comer inteligentemente, la elección de
alimentos saludables puede reducir muchos problemas de salud que van desde el cáncer, la diabetes y las enfermedades del corazón. El
cambio de dieta debe hacerse en forma gradual y no radicalmente para que el organismo pueda asimilarla. Las porciones menores son un bueno comienzo; intente comer sólo la mitad del plato. Elimine de a poco la cantidad de dulce que consume al día, haga el ensayo de no comer en un día chocolatinas, o confites y así progresará hasta no incluir ningún tipo de dulce artificial en su comida.
El
consumo de agua debe aumentarse para eliminar las toxinas,
en la noche coma poco recuerde que el organismo se está preparando para descansar y ya no necesita mucha energía; los fritos deben desaparecer de sus comidas, y pueden ser reemplazados por una doble porción de ensalada. El
tener una dieta saludable se mueve más allá de los alimentos en un plato. Una persona tiene que pensar que la comida es otro camino para el triunfo, ver a los alimentos como una herramienta para vivir y comer no para llenarse sino para nutrirse, cuando se comprenda este punto el resto vendrá por añadidura, la comida no es ni su amiga ni su enemiga, simplemente le da energías para vivir, por lo tanto ante cualquier circunstancia emocional, el desquite nunca es con los alimentos.