La dieta para dejar de fumar es un conjunto de recomendaciones que te ayudarán en primer lugar a desintoxicarte más rápido de la nicotina y a activar la eliminación de las toxinas vía heces, orina y sudor. Además una buena dieta para dejar de fumar debe ayudarte a controlar el apetito y a sentirte saciado, para evitar comer en exceso.
La nicotina presente en el tabaco, contribuye a quemar un 11 % del gasto energético total, de manera que cuando se deja de fumar, aunque comas lo mismo que antes, se engorda siempre. Si a esto sumamos la ansiedad que provoca el picoteo entre horas, parece inevitable ganar 3-4 kilos en el primer mes.

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Motivación para dejar de fumar
Fumar es una de las peores adicciones, la cantidad de productos nocivos que contiene el tabaco harán que tu vida sea de mucho peor calidad y desarrolles patologías relacionadas con el tabaquismo. Por eso dejar de fumar debe ser prioritario en tu vida.
Problemas cardiovasculares
Mal funcionamiento de todo el sistema circulatorio.
Coágulos sanguíneos y debilitamiento de las venas del cerebro que pueden producir una trombosis o un ictus.
Coágulos en las extremidades, principalmente en las piernas que pueden viajar a los pulmones, provocando una embolia.
Arteriopatía coronaria, que incluye angina y ataques cardíacos.
Hipertensión arterial.
En el caso de los hombres dificultad de erecciones debido a la disminución del flujo sanguíneo al pene.
Otros problemas
Envejecimiento prematuro.
Problemas en la piel que se vuelve más fina y de tono cetrino o amarillento.
Problemas respiratorios como asma, bronquitis o EPOC.
Distintos tipos de cáncer como pulmón, boca, laringe, nariz y senos paranasales, garganta, esófago, estómago, vejiga, riñón, páncreas, cuello uterino, colon o recto.
Cicatrización deficiente de las heridas o después de una cirugía.
Problemas durante el embarazo, como bajo peso, parto prematuro o aborto espontáneo.
Disminución de la capacidad para saborear y oler.
Daño a los espermatozoides, lo cual causa esterilidad.
Degeneración macular y por lo tanto pérdida de la vista.
Enfermedades bucales en los dientes (amarillean y salen caries) como en las encías.
Se puede dejar de fumar y no coger peso.
Dieta para dejar de fumar sin engordar
Primer paso para dejar de fumar
Dejar de fumar no es tarea fácil, la adición a la nicotina es muy fuerte y hay que hacer un esfuerzo grande para conseguirlo. Sigue estos consejos para lograr tu reto:
Empieza por regalar o tirar todo el tabaco que tengas.
Cuéntaselo a cuanta más gente mejor, así tus compañeros, amigos y familia te podrán ayudar en un momento de debilidad.
Habla con tu médico de cabecera o farmacéutico para que te ayude con una terapia de reemplazo de nicotina o medicamentos para dejar de fumar.
Busca un programa para dejar de fumar, tendrás muchas más posibilidades de éxito si lo haces guiad@. Estos programas los puedes encontrar en hospitales, secretarías de salud, centros comunitarios, en la Asociación Contra el Cáncer, que tiene hasta una app para el móvil.
El “mono” de nicotina
Prepárate para los síntomas de abstinencia de la nicotina y de los más de 400 productos que contienen los cigarrillos:
Un intenso deseo de nicotina.
Ansiedad, tensión, inquietud, frustración o impaciencia.
Dificultad para concentrarte.
Somnolencia o problemas para dormir.
Dolores de cabeza.
Irritabilidad o depresión.
Incremento del apetito sobre todo de alimentos azucarados.

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esto va de pterigion