Siempre recordare mi viaje a Lisboa, una ciudad maravillosa y sobre todo el bar supercutre que esta al lado de la estacion de trenes, no me acuerdo el nombre, solo que era muy cutre, pero me llamo la atencion que tenina un escaparate pequeño lleno de una especie de cocretas, rollitos, bolas empanadas, etc. Nos decidimos a entrar porque aunque su presencia era muy cutre siempre estaba lleno de gente e incluso haciendo cola. Pues la verdad es que las apariencias a veces engañan, comimos super barato y una comida deliciosa.
Hay dos forma de comer, en la barra para tapear y en las mesas con carta. Una noche nos tomamos 2 cervezas y 6 tapas por 9€.