Pues salta brujilla, salta.

Estos días por temas personales he tenido que salir de casa al llegar a ella, algo que no suelo hacer normalmente. Comprar el pan, mi tabaco, una cartulina naranja...

Me he llevado a la chica y ha sido una experiencia muy agradable. Dispongo siempre de poco tiempo para los críos. El paseo de tienda en tienda con ella me ha sorprendido gratamente. La conversación entre ambos me ha resultado muy placentera. Es una chica lista, no lista de notas, lista por como habla, de que habla y como lo hace. Me lo dijo no hace mucho mi padre, que esa chica tenía una conversación sorprendente. Es curioso pero ahora me doy cuenta de las cosas que te pierdes por la puta rutina.

Si una tarde llueve cuando llegue a casa iré a por tabaco aunque no lo necesite. Me la llevaré conmigo y pobre del primer charco que vea, saltaremos los dos.

Saludos.