-La mofeta, el animal más apestoso.
Este animal omnívoro es originario de América, y cuando se siente amenazado, desprende una sustancia nauseabunda de unas glándulas situadas bajo la cola. Este líquido hediondo es un alcohol sulfurado que cuando la mofeta lo expulsa, suele alcanzar los ojos de su atacante, provocándole una quemazón en las mucosas.

-El hipopótamo, los dientes más grandes.
Este gran herbívoro, originario de África, suele consumir cerca de 80 kg. de comida al día, pues necesita muchas calorías. Algunos hipopótamos llegan a tener dientes de medio metro, con un peso de 6 kg. en el interior de su boca.

-El chimpancé, el primate más listo.
Es, dentro de la escala evolutiva, el animal más cercano al ser humano: está dotado de cierta inteligencia y es capaz de articular más de 60 tipos de gritos para comunicarse. Los chimpancés son tan parecidos al hombre que compartimos un 96% de nuestro mapa genético.

-El oso polar, el que más grasa tiene.
El oso polar es el carnívoro terrestre más grande de la Tierra. Suele pesar cerca de unos 500 kg., pero hay ejemplares que han alcanzado casi la tonelada. Acumula una cantidad de grasa tan grande en su cuerpo que puede estar varios meses sin comer. Un oso con mucha hambre es capaz de ingerir de una sola vez 60 kg. de comida

-El rinoceronte, la piel más resistente.
La palabra rinoceronte proviene de la palabra griega “rhino kera” que significa “nariz-cornuda”. La piel del rinoceronte es similar a una gruesa capa de cuero muy duro que puede alcanzar hasta 5 cm. de grosor.

-El ornitorrinco, el más raro.
Es un mamífero muy peculiar: pone huevos y sus crías no se alimentan desde la mama, sino desde la piel del estómago, donde la madre desprende leche. Además de emitir un olor nauseabundo, tiene piel de topo, cola de castor, pico de pato, patas de nutria y dientes de rata.

-El camello, el más resistente a la sed.
Es capaz de beber más de 150 litros de agua a la vez y no necesita hacerlo de nuevo durante al menos 10 días. Sus famosas jorobas no contienen agua, sino grasa acumulada que necesitan cuando no ingieren alimentos.

-El oso hormiguero, la lengua más rápida.
Tiene una larga lengua que le permite acceder a los agujeros donde se encuentran los insectos, y es tan rápida, que puede sacarla y meterla en la boca tres veces en un segundo. Gracias a su lengua pegajosa caza a las hormigas; después de las traga directamente, porque no tiene dientes. Un ejemplar adulto es capaz de comer en un solo día una cantidad de 35.000 hormigas, su alimento preferido.