Definir las
etapas de cáncer es importante para desarrollar el programa de tratamiento para la enfermedad. Las etapas se clasifican por orden de gravedad, con los
tipos de cáncer lentos o no agresivos en la parte inferior de la escala, y los de rápido movimiento y más graves en la parte superior.
Un sistema muy común para
clasificar el cáncer es de cero a cuatro, siendo la etapa cero la menos grave, mientras que cuatro es el la
etapa del cáncer más agresiva. Algunos médicos determinan la etapa del cáncer en tres parámetros independientes:
tamaño tumoral, afectación ganglionar y
metástasis. Las etapas del cáncer también pueden definirse de acuerdo a su ubicación, los oncólogos los han definido como cáncer in situ, localizado, regional, y cáncer distante.
El
tipo de cáncer in situ es el que afecta únicamente a unas pocas células, lo que significa que si se detecta a tiempo, es curable y se desarrolla lentamente. El
cáncer localizado afecta un área más grande, mientras el
cáncer de tipo regional se extiende a órganos vecinos y a los ganglios linfáticos. El
cáncer distante es aquel que se ha diseminado a zonas del cuerpo, lo que refleja una metástasis extendida.
Todos los tipos de cáncer pueden clasificarse como el
cáncer de mama, de colon, de pulmón, y el
cáncer de cuello uterino. Las etapas inferiores por lo general requieren un tratamiento menos agresivo, ya que el cáncer está confinado en un área pequeña, y puede ser extirpado y eliminado. El cáncer en las etapas superiores requiere un tratamiento más serio, y en algunos casos, el cáncer es intratable como resultado de su propagación persistente.
Definir la etapa de la enfermedad es el paso vital para determinar la
cura para el cáncer, elegir el tratamiento adecuado, evacuar el cáncer del cuerpo y recobrar la buena salud