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Yo hasta hace dos años era camarera de un catering de Sevilla. Muchas horas por poco dinero. He llegado a trabajar 21 horas seguidas montando mesas y salones, emplatando aperitivos, sirviendo los platos,y lo peor, la barra libre con un montón de tíos medio borrachos babosos. Fue duro, porque hay muchas personas que, por ser camarera, piensan que eres una especie de criada y te pueden tratar con la punta del zapato. Pero me sirvió para apreciar el trabajo duro y el esfuerzo.

Afortunadamente, después de 3 años en el catering aprobé las oposiciones y ahora ¡soy maestra! Trabajo en un colegio cerca de mi casa por ahora (a ver donde me mandan el año que viene). Tengo una tutoría de 3º y también soy la maestra de inglés de todo el infantil del colegio. La jornada es de 9 a 2, aunque como tengo tantos cursos llego a las 8:30 y me voy a las 14:30, y luego en casa sigo trabajando bastante. Los martes tenemos que ir de 4 a 7 de la tarde para tener reuniones, hablar con padres y esas cosas. No me da tiempo a aburrirme la verdad, y me encanta mi trabajo.