28-11-2010, 18:27 PM
Cita:Elimina el estres ◄ ►
En su composición química el chocolate contiene numerosos componentes que actúan sobre el ánimo:
> glúcidos, que ayudan al paso del triptofano, que actúa en la serotonina contribuyendo a la disminución de la ansiedad y al buen humor.
> magnesio, que ejerce un efecto relajante y lucha contra el estrés.
> feniletilamina que tiene una estructura próxima a las anfetaminas, tiene reputación de poseer una acción antidepresiva. Consumida de forma regular podría reducir el estrés y sus consecuencias.
Contribuye al buen humor ◄
Cuando comemos chocolate nos sentimos bien, física e intelectualmente. Sin embargo, aunque contiene numerosas sustancias que actúan sobre el cerebro, los especialistas aseguran que las cantidades limitadas que consumimos no son suficientes para explicar porque nos sentimos tan bien cuando comemos chocolate.
El secreto podría estar sencillamente en su sabor reconfortante, que favorece la secreción de endorfinas en nuestro organismo.
Aumenta el "buen" colesterol ◄ ►
¿Hay que privarse del chocolate por culpa del colesterol? No necesariamente. Es verdad que el chocolate es graso y rico en manteca de cacao. Pero aporta esencialmente “buenos” lípidos: ácidos grasos mono-insaturados.
Un experimento (J. Marsu) ha demostrado que al cabo de 3 semanas de consumo de 75 g/día de chocolate negro, el colesterol HDL "bueno") aumentaba en 11,4 %, mientras que el colesterol LDL ("malo") disminuía de 11,9 %.
Protege el sistema cardiovascular ◄ ►
El chocolate no es sólo un alimento graso y azucarado (“calorías vacías”) como tantos otros. Tiene la ventaja de contener numerosas sustancias beneficiosas para el sistema cardiovascular:
> taninos, que forman parte de los poliofenoles, concretamente los flavonoles, que poseen una acción antioxidante, luchando contra los radicales libres que pueden conducir a las afecciones cardiovasculares.
> vitamina E, betacaroteno y cobre que poseen una acción antioxidante.
> potasio, que disminuye la tensión arterial.
> lípidos hipocolesterolemiantes, sobre todo el chocolate negro.
Ciertos estudios aseguran que un consumo reducido (menos de 10 g/día) es suficiente para beneficiarse de estos efectos protectores.