31-05-2017, 17:42 PM
Puede que hayas hecho diferentes dietas, acudido a un nutricionista o practicado distintos tipos de ejercicios y nada te haya dado el resultado que esperabas. Seguro que te preguntarás por esas dificultades para bajar de peso, a qué se deben y cómo hacer para revertir la situación. Entérate más en el siguiente artículo.
La causa de tu problema para bajar de peso puede estar escondida detrás de la genética, por ejemplo, o de ciertos hábitos poco saludables, quizás tus hormonas sean las culpables de no permitirte adelgazar. Es momento de encontrar una solución para no seguir probando dietas o ejercicios que no te sirvan, lo que se traduce en frustración, depresión, ira, angustia y varios sentimientos más.
Determina cuál es el problema
Pero antes de ello, debes saber si realmente tienes un problema. Evalúa las características personales con el fin de conocer mejor tu metabolismo, otro que puede estar “apuñalándote por la espalda”. Una buena manera es respondiendo un breve pero muy revelador cuestionario:
¿Te cuesta perder peso a pesar de hacer dieta y combinarla con ejercicio regular?
¿Consumes algún medicamento como THS, antidepresivos, antidiabéticos, antihipertensivos, esteroides, antiepilépticos?
¿Has experimentado recientemente intolerancia al frío o a los cambios de temperatura bruscos, estreñimiento, fatiga, piel seca o pálida, mala memoria, cabello fino o dificultad para concentrarte?
Bajar de peso
Al medir tu cintura a nivel de la ingle, ¿es mayor a 88 cm (en las mujeres) o a 98 cm (en el hombre)?
¿Tienes alguna de estas patologías/condiciones: presión alta, azúcar en sangre elevado, niveles de triglicéridos superiores a lo normal?
¿Acumulas más grasa o peso en tus caderas y muslos?
¿Has experimentado cambios en el estado de ánimo, menstruación irregular, sensibilidad en los pechos, calores, sudoración excesiva o resequedad en la zona genital?
Si ha respondido de manera afirmativa a por lo menos dos preguntas, es más probable que seas resistente a perder peso o que te sea más difícil que a otras personas.
Analizando las causas de por qué no se puede adelgazar
Los medicamentos que se han indicado antes pueden estar favoreciendo un aumento de peso o no permitiendo que bajes kilos según el ejercicio o la dieta que sigas. Consulta con el médico especialista para que te indique un tratamiento alternativo, por ejemplo.
Por otra parte, hay que tener en cuenta a la tan conocida y a la vez problemática tiroides. Muchas personas se dan cuenta que tienen un problema en esta glándula porque no pueden bajar de peso (o bien descienden demasiado sin hacer nada).
Si tu tiroides se encuentra desequilibrada, puede entonces que experimentes otros síntomas, tales como intolerancia al frío, fatiga, estreñimiento, cabello fino, mala memoria. Si sospechas que esa puede ser la causa de tu problema para adelgazar o existen antecedentes en tu familia, realiza un chequeo de rutina (examen de sangre) para evaluar esta condición.
adelgazar midiendo pierna
Por otra parte, existe lo que se denomina síndrome metabólico, muy frecuente en nuestra población, que interfiere en la capacidad del cuerpo para mejorar o manejar los niveles de azúcar en sangre, por lo cuál, se almacene más grasa de la esperable.
Y no sólo este es el síntoma a tener en cuenta, sino también si se tiene mayor grasa en el abdomen que en otra parte del cuerpo o si los triglicéridos están muy elevados. Presta atención a la presión arterial. La genética tiene mucho que ver en estos temas, no dejes de consultar con el médico. Y además, recuerda que una mala alimentación, el sedentarismo, el consumo de alcohol o el cigarrillo pueden agravar la situación.
Una de las preguntas del cuestionario era exclusiva para mujeres. Esto se debe a que existe una condición que no permite a los pacientes femeninos bajar de peso, básicamente por sus niveles de estrógeno (hormona). Si has consumido pastillas anticonceptivas o recibido una terapia hormonal sustitutiva, puede que tu cuerpo haya producido más estrógenos y la consecuencia de ello es la facilidad para acumular grasas en las caderas y los muslos.
Otros síntomas: cambios en el estado de ánimo, sudoración excesiva, resequedad en la zona vaginal o sensibilidad en los pechos. Puedes consultar con el ginecólogo. Mírate el espejo y si observas que tu cuerpo tiene forma de pera, es decir, más delgado en el torso y más ancho en las caderas, es un indicador de que tus estrógenos andan por las nubes y por ello te cuesta tanto adelgazar las piernas.
Ejercicios para adelgazar los muslos
Para cada problema, una solución
Una vez que hayas determinado la razón por la cuál no puedes bajar de peso, es momento de poner en acción un plan para revertir esta situación.
Para problemas de tiroides
Además de consumir medicamentos adecuados (recetados por el médico)es vital que: disminuyas el consumo calórico, comas más fibras, evites los alimentos refinados y procesados, prefieras las carnes magras, ingieras alimentos ricos en yodo, aumentes la actividad física y controles el estrés.
Para el síndrome metabólico
Disminuye la ingesta de productos refinados o procesados, consume más cantidad de fibras, haz media hora de ejercicio físico cada día (de lunes a viernes), deja de fumar, controla tu consumo de alcohol, reduce el estrés y toma los medicamentos que te prescribe el médico. Deberás controlar periódicamente tu presión arterial y los niveles de colesterol, triglicéridos y azúcar en sangre.
Para inconvenientes con el estrógeno
Aumenta el consumo de fibras, consume soja y derivados (orgánicos), ingiere un multivitamínico natural cada día y realiza ejercicio aeróbico de moderado a intenso, al menos dos veces a la semana, puedes complementar con pesas para tonificar los músculos.
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manga gastrica
La causa de tu problema para bajar de peso puede estar escondida detrás de la genética, por ejemplo, o de ciertos hábitos poco saludables, quizás tus hormonas sean las culpables de no permitirte adelgazar. Es momento de encontrar una solución para no seguir probando dietas o ejercicios que no te sirvan, lo que se traduce en frustración, depresión, ira, angustia y varios sentimientos más.
Determina cuál es el problema
Pero antes de ello, debes saber si realmente tienes un problema. Evalúa las características personales con el fin de conocer mejor tu metabolismo, otro que puede estar “apuñalándote por la espalda”. Una buena manera es respondiendo un breve pero muy revelador cuestionario:
¿Te cuesta perder peso a pesar de hacer dieta y combinarla con ejercicio regular?
¿Consumes algún medicamento como THS, antidepresivos, antidiabéticos, antihipertensivos, esteroides, antiepilépticos?
¿Has experimentado recientemente intolerancia al frío o a los cambios de temperatura bruscos, estreñimiento, fatiga, piel seca o pálida, mala memoria, cabello fino o dificultad para concentrarte?
Bajar de peso
Al medir tu cintura a nivel de la ingle, ¿es mayor a 88 cm (en las mujeres) o a 98 cm (en el hombre)?
¿Tienes alguna de estas patologías/condiciones: presión alta, azúcar en sangre elevado, niveles de triglicéridos superiores a lo normal?
¿Acumulas más grasa o peso en tus caderas y muslos?
¿Has experimentado cambios en el estado de ánimo, menstruación irregular, sensibilidad en los pechos, calores, sudoración excesiva o resequedad en la zona genital?
Si ha respondido de manera afirmativa a por lo menos dos preguntas, es más probable que seas resistente a perder peso o que te sea más difícil que a otras personas.
Analizando las causas de por qué no se puede adelgazar
Los medicamentos que se han indicado antes pueden estar favoreciendo un aumento de peso o no permitiendo que bajes kilos según el ejercicio o la dieta que sigas. Consulta con el médico especialista para que te indique un tratamiento alternativo, por ejemplo.
Por otra parte, hay que tener en cuenta a la tan conocida y a la vez problemática tiroides. Muchas personas se dan cuenta que tienen un problema en esta glándula porque no pueden bajar de peso (o bien descienden demasiado sin hacer nada).
Si tu tiroides se encuentra desequilibrada, puede entonces que experimentes otros síntomas, tales como intolerancia al frío, fatiga, estreñimiento, cabello fino, mala memoria. Si sospechas que esa puede ser la causa de tu problema para adelgazar o existen antecedentes en tu familia, realiza un chequeo de rutina (examen de sangre) para evaluar esta condición.
adelgazar midiendo pierna
Por otra parte, existe lo que se denomina síndrome metabólico, muy frecuente en nuestra población, que interfiere en la capacidad del cuerpo para mejorar o manejar los niveles de azúcar en sangre, por lo cuál, se almacene más grasa de la esperable.
Y no sólo este es el síntoma a tener en cuenta, sino también si se tiene mayor grasa en el abdomen que en otra parte del cuerpo o si los triglicéridos están muy elevados. Presta atención a la presión arterial. La genética tiene mucho que ver en estos temas, no dejes de consultar con el médico. Y además, recuerda que una mala alimentación, el sedentarismo, el consumo de alcohol o el cigarrillo pueden agravar la situación.
Una de las preguntas del cuestionario era exclusiva para mujeres. Esto se debe a que existe una condición que no permite a los pacientes femeninos bajar de peso, básicamente por sus niveles de estrógeno (hormona). Si has consumido pastillas anticonceptivas o recibido una terapia hormonal sustitutiva, puede que tu cuerpo haya producido más estrógenos y la consecuencia de ello es la facilidad para acumular grasas en las caderas y los muslos.
Otros síntomas: cambios en el estado de ánimo, sudoración excesiva, resequedad en la zona vaginal o sensibilidad en los pechos. Puedes consultar con el ginecólogo. Mírate el espejo y si observas que tu cuerpo tiene forma de pera, es decir, más delgado en el torso y más ancho en las caderas, es un indicador de que tus estrógenos andan por las nubes y por ello te cuesta tanto adelgazar las piernas.
Ejercicios para adelgazar los muslos
Para cada problema, una solución
Una vez que hayas determinado la razón por la cuál no puedes bajar de peso, es momento de poner en acción un plan para revertir esta situación.
Para problemas de tiroides
Además de consumir medicamentos adecuados (recetados por el médico)es vital que: disminuyas el consumo calórico, comas más fibras, evites los alimentos refinados y procesados, prefieras las carnes magras, ingieras alimentos ricos en yodo, aumentes la actividad física y controles el estrés.
Para el síndrome metabólico
Disminuye la ingesta de productos refinados o procesados, consume más cantidad de fibras, haz media hora de ejercicio físico cada día (de lunes a viernes), deja de fumar, controla tu consumo de alcohol, reduce el estrés y toma los medicamentos que te prescribe el médico. Deberás controlar periódicamente tu presión arterial y los niveles de colesterol, triglicéridos y azúcar en sangre.
Para inconvenientes con el estrógeno
Aumenta el consumo de fibras, consume soja y derivados (orgánicos), ingiere un multivitamínico natural cada día y realiza ejercicio aeróbico de moderado a intenso, al menos dos veces a la semana, puedes complementar con pesas para tonificar los músculos.
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