20-05-2013, 13:35 PM
La máscara de pestañas es la gran aliada de la belleza de tu mirada. Basta aplicarla y cambia la expresión de tus ojos. Por eso, es tan importante saber sacarle partido, como hacen modelos y famosas (en la imagen, vemos a Cara Delevingne como imagen de la máscara Baby Doll de YSL). Te resumimos cinco errores habituales, para que intentes evitarlos y puedas presumir de mirada.
-Procura no bombear el cepillo dentro y fuera del tubo de máscara. Así sólo se consigue que entre aire y la fórmula caduque y se seque antes. Si hace falta agitarlo, es mejor hacerlo rodar entre las palmas.
-El error más común al aplicar máscara es dejar demasiado producto y que queden pegotes. Para evitarlo, nada como depositar el cepillo con muchísima suavidad sobre las pestañas, apenas rozándolas.
-Si te gustan las pestañas rizadas, usa el rizapestañas antes de la máscara, nunca después, pues se romperían con mucha facilidad.
-Los maquilladores recomiendan que en las pestañas inferiores, el cepillo tan sólo se deposita en la raíz y se mueve de un lado a otro, sin llevarlo hasta las puntas y marcando tan sólo la línea del párpado.
-Y, por último, no te olvides de las pestañas del rabillo del ojo: cuando se resaltan, abren la mirada
-Procura no bombear el cepillo dentro y fuera del tubo de máscara. Así sólo se consigue que entre aire y la fórmula caduque y se seque antes. Si hace falta agitarlo, es mejor hacerlo rodar entre las palmas.
-El error más común al aplicar máscara es dejar demasiado producto y que queden pegotes. Para evitarlo, nada como depositar el cepillo con muchísima suavidad sobre las pestañas, apenas rozándolas.
-Si te gustan las pestañas rizadas, usa el rizapestañas antes de la máscara, nunca después, pues se romperían con mucha facilidad.
-Los maquilladores recomiendan que en las pestañas inferiores, el cepillo tan sólo se deposita en la raíz y se mueve de un lado a otro, sin llevarlo hasta las puntas y marcando tan sólo la línea del párpado.
-Y, por último, no te olvides de las pestañas del rabillo del ojo: cuando se resaltan, abren la mirada