02-08-2012, 13:45 PM
El masaje del bebé se ha practicado en Asia y la India durante siglos, pero ha sido recientemente cuando ha crecido su popularidad en los países occidentales. Un masaje puede ayudar a los bebés a dormir mejor, sufrir menos flatulencias y reducir el estrés. También promueve el vínculo entre padres e hijos. Bebé feliz, con sueño y una mamá feliz ¿No suena bien?
Varias investigaciones sobre masajes infantiles, así como la propia experiencia, han demostrado que los bebés que reciben masajes aceptan mejor los patrones del sueño y tienen niveles más bajos de las hormonas que provocan el estrés. También hay evidencia de que el masaje puede ayudar a los bebés que sufren de gases y cólicos, por lo que un masaje puede resultar en un niño más tranquilo y feliz. Sin embargo, los beneficios del masaje van más allá de lo físico. El suave contacto y la atención concentrada puede conducir a una mayor comunicación y fortalecimiento del vínculo entre padres e hijos.
El masaje infantil es también beneficioso para las madres, porque dar un masaje libera oxitocina, la hormona responsable de la lactancia materna y, además, nos genera alegría y ayuda a reducir el estrés.
Cómo dar un masaje a un bebé.
El masaje del bebé puede ser tan simple como frotar aceite en la piel de su bebé, con firmeza, pero suavemente. Sin embargo, para un masaje más completo, siga estos sencillos pasos:
1. En primer lugar, asegúrate de que tu bebé está contento y le apetece quedarse quieto. Si tu hijo está molesto o inquieto, tal vez sea mejor dejar el masaje para otra ocasión. Inmediatamente después del baño puede ser un buen momento para un masaje, cuando el bebé está caliente y relajado, y además ya está desnudito.
2. Coloca a tu bebé sobre una superficie firme, como un cambiador o en el suelo sobre una toalla o esterilla cómoda. Pon unas gotas de aceite en tus manos y frótalas para calentar el aceite. Con tu hijo acostado sobre su espalda, habla o canta con él o ella mientras le masajeas los pies suave pero con firmeza. Para bebés muy pequeños, un suave masaje en los pies puede ser todo lo que necesiten. Con esto está bien, y cuando sea más grande tu bebé podrá disfrutar de un masaje más largo.
3. Si tu bebé todavía está tranquilo, masajea sus piernas, agarrando cada una suavemente desde la zona de los muslitos y pasando tu mano hasta llegar a los pies. Vuelve a empezar desde la parte superior.
4. Suavemente mueve las piernas de tu hijo, doblando las rodillas hasta su estómago y luego estirando hacia fuera. Éste movimiento puede ayudar mucho a la disgestión y los gases.
5. Pasamos a la barriga. Lo primero es asegurarse de que su estómago no está lleno de comida o hinchado. Si el abdomen está blando, dale un masaje en el sentido de las agujas del reloj para facilitar la digestión. Si tu bebé comienza a retorcerse o se siente incómodo, aléjese de la barriga, y suba hasta el pecho.
6. Masajea el pecho del bebé a partir de la clavícula, hacia abajo y hacia fuera (hacia los lados). Luego masajea los brazos igual que lo hiciste con las piernas, empezando en la parte superior y bajando hacia las manos. Trata de no dejar aceite en las manos de tu bebé, y si lo haces, asegúrate de limpiarle antes de que tu hijo pueda meterse las manos en la boca.
7. El masaje facial debe comenzar en la frente, pasando entre los ojos, sobre las cejas y en los lados de la cara, a lo largo de su mandíbula y terminando en la barbilla. A continuación, continúa con un masaje en la nariz y en las mejillas.
8. Si tu bebé todavía está tranquilo y contento, puedes colocarle boca abajo y masajearle la espalda. Dibuja pequeños círculos, y luego trazos largos desde el cuello hacia abajo.
Los mejores aceites para masajear a tu bebé.
La mayoría de los médicos recomiendan el uso de aceites para masajes a base de plantas. No sólo se absorben fácilmente por la piel, sino que además son fáciles de digerir si el bebé se chupa los dedos aceitosos. Los bebés tienen la piel muy sensible, así que pon un poquito de aceite en su piel antes del masaje para ver si le da alguna reacción.
Algunos aceites buenos para masajear a tu hijo son:
Aceite de oliva
Aceite de almendras dulces
Aceite de semilla de uva
Fuente: Yasoymama.com
Varias investigaciones sobre masajes infantiles, así como la propia experiencia, han demostrado que los bebés que reciben masajes aceptan mejor los patrones del sueño y tienen niveles más bajos de las hormonas que provocan el estrés. También hay evidencia de que el masaje puede ayudar a los bebés que sufren de gases y cólicos, por lo que un masaje puede resultar en un niño más tranquilo y feliz. Sin embargo, los beneficios del masaje van más allá de lo físico. El suave contacto y la atención concentrada puede conducir a una mayor comunicación y fortalecimiento del vínculo entre padres e hijos.
El masaje infantil es también beneficioso para las madres, porque dar un masaje libera oxitocina, la hormona responsable de la lactancia materna y, además, nos genera alegría y ayuda a reducir el estrés.
Cómo dar un masaje a un bebé.
El masaje del bebé puede ser tan simple como frotar aceite en la piel de su bebé, con firmeza, pero suavemente. Sin embargo, para un masaje más completo, siga estos sencillos pasos:
1. En primer lugar, asegúrate de que tu bebé está contento y le apetece quedarse quieto. Si tu hijo está molesto o inquieto, tal vez sea mejor dejar el masaje para otra ocasión. Inmediatamente después del baño puede ser un buen momento para un masaje, cuando el bebé está caliente y relajado, y además ya está desnudito.
2. Coloca a tu bebé sobre una superficie firme, como un cambiador o en el suelo sobre una toalla o esterilla cómoda. Pon unas gotas de aceite en tus manos y frótalas para calentar el aceite. Con tu hijo acostado sobre su espalda, habla o canta con él o ella mientras le masajeas los pies suave pero con firmeza. Para bebés muy pequeños, un suave masaje en los pies puede ser todo lo que necesiten. Con esto está bien, y cuando sea más grande tu bebé podrá disfrutar de un masaje más largo.
3. Si tu bebé todavía está tranquilo, masajea sus piernas, agarrando cada una suavemente desde la zona de los muslitos y pasando tu mano hasta llegar a los pies. Vuelve a empezar desde la parte superior.
4. Suavemente mueve las piernas de tu hijo, doblando las rodillas hasta su estómago y luego estirando hacia fuera. Éste movimiento puede ayudar mucho a la disgestión y los gases.
5. Pasamos a la barriga. Lo primero es asegurarse de que su estómago no está lleno de comida o hinchado. Si el abdomen está blando, dale un masaje en el sentido de las agujas del reloj para facilitar la digestión. Si tu bebé comienza a retorcerse o se siente incómodo, aléjese de la barriga, y suba hasta el pecho.
6. Masajea el pecho del bebé a partir de la clavícula, hacia abajo y hacia fuera (hacia los lados). Luego masajea los brazos igual que lo hiciste con las piernas, empezando en la parte superior y bajando hacia las manos. Trata de no dejar aceite en las manos de tu bebé, y si lo haces, asegúrate de limpiarle antes de que tu hijo pueda meterse las manos en la boca.
7. El masaje facial debe comenzar en la frente, pasando entre los ojos, sobre las cejas y en los lados de la cara, a lo largo de su mandíbula y terminando en la barbilla. A continuación, continúa con un masaje en la nariz y en las mejillas.
8. Si tu bebé todavía está tranquilo y contento, puedes colocarle boca abajo y masajearle la espalda. Dibuja pequeños círculos, y luego trazos largos desde el cuello hacia abajo.
Los mejores aceites para masajear a tu bebé.
La mayoría de los médicos recomiendan el uso de aceites para masajes a base de plantas. No sólo se absorben fácilmente por la piel, sino que además son fáciles de digerir si el bebé se chupa los dedos aceitosos. Los bebés tienen la piel muy sensible, así que pon un poquito de aceite en su piel antes del masaje para ver si le da alguna reacción.
Algunos aceites buenos para masajear a tu hijo son:
Aceite de oliva
Aceite de almendras dulces
Aceite de semilla de uva
Fuente: Yasoymama.com