07-02-2012, 22:37 PM
Estas son las principales:
Riesgo de mortalidad
La actividad moderada durante al menos media hora la mayor parte de los días de la semana reduce un 31% el riesgo de mortalidad. Así lo puso de manifiesto una revisión sistemática de cerca de 1,5 millón de individuos seguidos durante unos 11 años.
Enfermedad cardiovascular
Su incidencia baja un 33% entre quienes practican una actividad moderada con la misma frecuencia, según una revisión con cerca de 726.000 participantes y un seguimiento de 14 años. Caminar una hora semanal redujo un 50% el riesgo de enfermedad coronaria y una sola sesión semanal de ejercicio intenso redujo la mortalidad cardiovascular un 39% en hombres y un 51% en mujeres.
Riesgo de accidente cerebrovascular
Se reduce un 31% con el ejercicio moderado, según una revisión con casi 480.000 participantes seguidos durante 13 años. También se acorta un 32% el riesgo de accidente cerebrovascular, como lo muestra una revisión con 112.000 pacientes a ocho años.
Cáncer
En una revisión con 1,4 millones de pacientes seguidos a 10 años, se vio una reducción del 30% en la incidencia del cáncer de colon dentro del grupo más activo. Otra revisión, esta vez sobre 1,8 millones de pacientes, se observó una reducción de la incidencia del cáncer de mama del 20 al 40% en el grupo más activo.
Demencia
Hacer ejercicio baja el riesgo de demencia y deterioro cognitivo en mayores de 65 años. Asimismo, cualquier forma de actividad física diaria reduce un 41% el riesgo de padecer trastornos psicológicos.
Diabetes
El ejercicio logró una reducción del 42% en la incidencia de diabetes tipo 2 en una revisión sistemática de 624.000 pacientes seguidos durante unos nueve años. También es útil para prevenir el síndrome metabólico y el ejercicio moderado ayuda a mantener el peso, no tanto a perderlo.
Osteoporosis
La actividad física moderada reduce su prevalencia en un 17% la incidencia de fracturas. Según una revisión con 4.100 pacientes, este nivel de ejercicio redujo el dolor y la discapacidad derivadas de la artrosis, sobre todo en el caso de la artrosis de rodilla.
Discapacidad física
El ejercicio también es eficaz a la hora de reducir el riego de limitación funcional y discapacidad física, bajándolo en entre un 30 y un 50%. Asimismo, un programa de ejercicios de fuerza y equilibrio mejora la función física y reduce el riesgo de caída entre un 11 y un 40%.
Riesgo de mortalidad
La actividad moderada durante al menos media hora la mayor parte de los días de la semana reduce un 31% el riesgo de mortalidad. Así lo puso de manifiesto una revisión sistemática de cerca de 1,5 millón de individuos seguidos durante unos 11 años.
Enfermedad cardiovascular
Su incidencia baja un 33% entre quienes practican una actividad moderada con la misma frecuencia, según una revisión con cerca de 726.000 participantes y un seguimiento de 14 años. Caminar una hora semanal redujo un 50% el riesgo de enfermedad coronaria y una sola sesión semanal de ejercicio intenso redujo la mortalidad cardiovascular un 39% en hombres y un 51% en mujeres.
Riesgo de accidente cerebrovascular
Se reduce un 31% con el ejercicio moderado, según una revisión con casi 480.000 participantes seguidos durante 13 años. También se acorta un 32% el riesgo de accidente cerebrovascular, como lo muestra una revisión con 112.000 pacientes a ocho años.
Cáncer
En una revisión con 1,4 millones de pacientes seguidos a 10 años, se vio una reducción del 30% en la incidencia del cáncer de colon dentro del grupo más activo. Otra revisión, esta vez sobre 1,8 millones de pacientes, se observó una reducción de la incidencia del cáncer de mama del 20 al 40% en el grupo más activo.
Demencia
Hacer ejercicio baja el riesgo de demencia y deterioro cognitivo en mayores de 65 años. Asimismo, cualquier forma de actividad física diaria reduce un 41% el riesgo de padecer trastornos psicológicos.
Diabetes
El ejercicio logró una reducción del 42% en la incidencia de diabetes tipo 2 en una revisión sistemática de 624.000 pacientes seguidos durante unos nueve años. También es útil para prevenir el síndrome metabólico y el ejercicio moderado ayuda a mantener el peso, no tanto a perderlo.
Osteoporosis
La actividad física moderada reduce su prevalencia en un 17% la incidencia de fracturas. Según una revisión con 4.100 pacientes, este nivel de ejercicio redujo el dolor y la discapacidad derivadas de la artrosis, sobre todo en el caso de la artrosis de rodilla.
Discapacidad física
El ejercicio también es eficaz a la hora de reducir el riego de limitación funcional y discapacidad física, bajándolo en entre un 30 y un 50%. Asimismo, un programa de ejercicios de fuerza y equilibrio mejora la función física y reduce el riesgo de caída entre un 11 y un 40%.