29-06-2010, 20:42 PM
Es una de las recomendaciones más importantes y fáciles de seguir que nos da el médico cuando se le plantea que queremos quedarnos embarazadas, así que no esta mal saber porque es tan necesario que nuestros niveles de ácido fólico esten correctos antes de quedarnos embarazadas y durante el principio del embarazo
El ácido fólico es una vitamina del complejo B, considerada un nutriente esencial. Esto significa que los seres humanos no podemos sintetizarlo y debemos obtenerlo de los alimentos de origen vegetal y animal o de suplementos. El ácido fólico debe tomarse antes del embarazo y durante las primeras semanas porque ayuda a prevenir defectos de nacimiento en el cerebro y la médula espinal.
Esto se debe a que una de las principales funciones del ácido fólico en el metabolismo es la de coadyuvar en la producción de la información genética de las células, es decir, en la formación del ADN; así como en la estructura de los órganos importantes. Es fundamental para la formación del sistema nervioso central del feto, la cara, entre otras.
Entre los principales problemas que previene la ingesta de ácido fólico en la embarazada están la espina bífida, una de las causas principales de la discapacidad infantil, y la anencefalia, subdesarollo del cráneo y del cerebro. También se estima que puede prevenir defectos de nacimiento como labio leporino y fisura palatina.
Estos defectos se producen durante los primeros 28 días de gestación, es por eso que lo ideal es comenzar a tomar ácido fólico un mes antes de quedar embarazada y es importante continuar, al menos, durante el primer mes.
¿Dónde se encuentra el ácido fólico?
Los principales alimentos que contienen ácido fólico son: leche, carne, hígado de vaca, hígado de pollo, atún, avena, maíz, arroz, trigo, espárragos, brócoli, coliflor, soja, espinacas, tomates, manzanas, plátano, naranja y huevo.
Para evitar la pérdida de los folatos que contiene el ácido fólico se recomienda ingerir los alimentos crudos, ya que los procesos de cocción como hervidos o asados hacen que el alimentos pierda gran cantidad de sus propiedades nutritivas.
Algunos estudios demuestran que los folatos de origen animal son los que mejor aprovecha nuestro organismo ya que al consumirlos también se provee de una cantidad importante de otros elementos fundamentales: como hierro, vitamina C y zinc.
Las embarazadas o las que planean estarlo deben acompañar la ingesta de esto alimentos ricos en ácido fólico con suplementos recetados por el médico, porque la cantidad de folatos que podemos ingerir en los alimentos no es suficiente para los requerimientos de un feto en formación.
La cantidad de ácido fólico que la futura mamá debería ingerir es 400 microgramos diarios. Una dieta normal de una mujer adulta sólo proporciona 200 microgramos diarios. Otra de las virtudes de incorporar un suplemento vitamínico es que en ellos el ácido fólico ya está sintetizado, es decir, que su absorción por el organismo es más fácil.
Una vez que se ha conseguido el embarazo, se recomienda incrementar el consumo de ácido fólico a 600 microgramos por día. Los estudios demuestran que el aumento de la dosis un mes antes y durante los primeros meses del embarazo reduce un 70% las probabilidades de defectos de nacimiento y malformaciones.
El ácido fólico es fundamental para tu bebé pero también lo es para ti ya que estudios recientes demuestran que es beneficioso para el aparato cardiovascular y el sistema nervioso.
(sacado de http://www.quedarmeembarazada.com)
El CDC en USA recomienda a las mujeres que desean salir embarazadas empezar a tomar ácido fólico por lo menos tres meses antes del embarazo.
El ácido fólico es una vitamina del complejo B, considerada un nutriente esencial. Esto significa que los seres humanos no podemos sintetizarlo y debemos obtenerlo de los alimentos de origen vegetal y animal o de suplementos. El ácido fólico debe tomarse antes del embarazo y durante las primeras semanas porque ayuda a prevenir defectos de nacimiento en el cerebro y la médula espinal.
Esto se debe a que una de las principales funciones del ácido fólico en el metabolismo es la de coadyuvar en la producción de la información genética de las células, es decir, en la formación del ADN; así como en la estructura de los órganos importantes. Es fundamental para la formación del sistema nervioso central del feto, la cara, entre otras.
Entre los principales problemas que previene la ingesta de ácido fólico en la embarazada están la espina bífida, una de las causas principales de la discapacidad infantil, y la anencefalia, subdesarollo del cráneo y del cerebro. También se estima que puede prevenir defectos de nacimiento como labio leporino y fisura palatina.
Estos defectos se producen durante los primeros 28 días de gestación, es por eso que lo ideal es comenzar a tomar ácido fólico un mes antes de quedar embarazada y es importante continuar, al menos, durante el primer mes.
¿Dónde se encuentra el ácido fólico?
Los principales alimentos que contienen ácido fólico son: leche, carne, hígado de vaca, hígado de pollo, atún, avena, maíz, arroz, trigo, espárragos, brócoli, coliflor, soja, espinacas, tomates, manzanas, plátano, naranja y huevo.
Para evitar la pérdida de los folatos que contiene el ácido fólico se recomienda ingerir los alimentos crudos, ya que los procesos de cocción como hervidos o asados hacen que el alimentos pierda gran cantidad de sus propiedades nutritivas.
Algunos estudios demuestran que los folatos de origen animal son los que mejor aprovecha nuestro organismo ya que al consumirlos también se provee de una cantidad importante de otros elementos fundamentales: como hierro, vitamina C y zinc.
Las embarazadas o las que planean estarlo deben acompañar la ingesta de esto alimentos ricos en ácido fólico con suplementos recetados por el médico, porque la cantidad de folatos que podemos ingerir en los alimentos no es suficiente para los requerimientos de un feto en formación.
La cantidad de ácido fólico que la futura mamá debería ingerir es 400 microgramos diarios. Una dieta normal de una mujer adulta sólo proporciona 200 microgramos diarios. Otra de las virtudes de incorporar un suplemento vitamínico es que en ellos el ácido fólico ya está sintetizado, es decir, que su absorción por el organismo es más fácil.
Una vez que se ha conseguido el embarazo, se recomienda incrementar el consumo de ácido fólico a 600 microgramos por día. Los estudios demuestran que el aumento de la dosis un mes antes y durante los primeros meses del embarazo reduce un 70% las probabilidades de defectos de nacimiento y malformaciones.
El ácido fólico es fundamental para tu bebé pero también lo es para ti ya que estudios recientes demuestran que es beneficioso para el aparato cardiovascular y el sistema nervioso.
(sacado de http://www.quedarmeembarazada.com)
El CDC en USA recomienda a las mujeres que desean salir embarazadas empezar a tomar ácido fólico por lo menos tres meses antes del embarazo.